De acuerdo a la FAO, la alimentación saludable es un factor esencial para que nuestro organismo funcione de manera adecuada. Conocer cómo se elaboran los alimentos y tener acceso a información clara sobre sus características es muy importante para que puedas tomar decisiones de consumo inteligentes.
En este espacio te contamos en detalle todos los factores a tener en cuenta al momento de evaluar la calidad nutricional de los alimentos.
Motivados por nuestro compromiso de ofrecer alimentos de la más alta calidad a los argentinos, nos sumamos a la Ley de Promoción de Alimentación Saludable.
Dentro de las pautas definidas por la regulación, algunos de nuestros productos se ven afectados debido a ciertos nutrientes críticos. Sin embargo, es fundamental destacar que estos productos también son fuentes de nutrientes esenciales como proteínas, fibra, vitaminas y grasas saludables.
Nuestro compromiso es ayudar a nuestros consumidores proporcionándoles información detallada en las etiquetas. De esta manera, pueden tomar decisiones informadas para una alimentación equilibrada y saludable.
El objetivo principal de los sistemas de etiquetado frontal es brindar información y orientación nutricional conveniente y fácil de entender en los envases de los alimentos, para ayudar a los consumidores a comprar alimentos con conocimiento de causa y a tomar decisiones alimentarias más saludables.
El hecho de que los productos contengan sellos no significa que el producto no sea saludable. Simplemente es una forma de identificar que ese producto contiene azúcar, grasas y/o sodio en proporciones que la ley establece como excesivas.
Debido a cómo se establecen los umbrales de excesos, muchos productos envasados pueden contar con sellos, aunque el perfil nutricional de los mismos demuestre que contiene una gran proporción de ingredientes positivos como vitaminas, calcio, fibra, proteínas, etc.
Por ello es muy importante aprender a leer toda la información de las etiquetas y tener información completa para tomar las decisiones alimentarias que mejor se ajusten a cada dieta.
La forma en que deben aplicarse los sellos negros hace que algunos alimentos que tienen una cantidad muy alta de sodio, azúcar o grasas, tengan los mismos sellos negros que otros que apenas exceden en un mínimo el valor del límite o umbral.
Por lo tanto, es esencial acostumbrarse de a poco a usar las advertencias como una primera señal, pero no quedarnos ahí. Debemos informarnos bien, haciendo una comparación entre alimentos similares con la misma cantidad de sellos pero leyendo con atención en la tabla tradicional y el listado de ingredientes.
Algunos de estos alimentos son recomendados por las GAPA (Guías Alimentarias para la Población Argentina) y el hecho de tener un sello negro no los convierte necesariamente en malas elecciones.
El etiquetado frontal se aplica únicamente a alimentos y bebidas no alcohólicas a los que (durante el proceso de fabricación) se le hayan agregado azúcares, grasas o ingredientes que contengan los nutrientes críticos establecidos por la ley, y cuando por esos agregados, las cantidades de esos nutrientes superen los límites definidos por la Organización Panamericana de la Salud. (OPS)
Asimismo, la ley no considera en los alimentos envasados la presencia de nutrientes esenciales con una función positiva para la salud, como vitaminas y minerales, entre otros.
¿Sabías que la OMS recomienda el reemplazo de grasas saturadas por grasas insaturadas?
Las grasas insaturadas que provienen de alimentos de origen vegetal tienen beneficios significativos para la salud y pueden ser una adición valiosa a tu alimentación.
Un producto que contiene grandes cantidades de frutos secos (como la pasta de maní) tiene un gran aporte de grasas saludables, pero aún así pueden llevar sellos de “exceso de grasas” o “exceso de calorías” sin diferenciar el origen del mismo. La ley de etiquetado NO DIFERENCIA las grasas saturadas de las insaturadas.